A hard day's night...

Este es uno de estos días, que me alegro que termine.

Se aprovecha la ocasión para mis disculpas, amable lector/a, si no logré dejar una pequeña semblanza de mi vida en este blog, como suelo hacer usualmente a la mañana.

Pero hoy, tiempo apenas hubo para respirar.

Es ciertamente imposible entregar un trabajo practico, y estudiar para un examen.

¡Carambas!, que la matemática es complicada.

Hablen de amar a la matemática. Sinceramente considero que la matemática es una mala amante...

A modo de comentario nada mas... Pero formó parte de un día agitado.

Pensar en los distintos trabajos que me esperan mañana, cosa que usualmente no lo hago, turbaron aun más mi mente.

Y mi día, honestamente, aun no termina mientras escribo esta palabra, querido/a lector/a.

Aun faltan cosas que hacer.

Pero me alegra que haya anochecido.

Un anochecer, de un día agitado, decían los cuatro sabios de Liverpool.

Nunca les di tanta razón hasta ahora.