Nos dejaba muchas novelas, muchos poemas.
Y también nos dejaba el.
Un luchador enamorado, le decíamos los tertuliadores de Dela vita...
Y como tal, no encuentro mejor homenaje para el maestro, que regalar uno de sus poemas a mi adoración, a mi amor:
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses o dos manos
que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha
como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa y decirme "¿Qué tal?"
y quedaríamos yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
(Mario Benedetti - Amor de Tarde)
Como diría su servidor: Te quiero, te deseo, te amo, amor.
Para que sepas cuanto te extraño, cuando no estas conmigo...
ResponderEliminarAWWW....BENEDETTI! UNO DE MIS FAVORITOS..!
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