Esta, tal vez, sea mi ultima batalla.
Nunca he izado la bandera blanca en esta guerra.
Pero ya no la miraba con desprecio. La miraba con ganas de tomarla y declarar mi caída.
Esto debería anunciar el fin de mi tristeza.
Caer rendido ante ti, no implica que haya perdido.
He de ganar a alguien que cuidará de mi corazón.
Y tu has de ganar a alguien quien romperá tus cadenas de la soledad.
Ronda en mi mente esta situación fantasiosa, esperando el día que ya no lo sea mas.
Espero ansioso mi ultima batalla...