En realidad, este pensamiento no es mío.
Es de una amiga, de la cual pude leer.
La palabra es la que me inspira.
Durante mucho tiempo, mi temor a ser lastimado me ocasionó una dieta propiamente dicha.
Lo que no me imaginaba eran las consecuencias que esto traería.
Mi miedo a enamorarme nuevamente se vio convertido, en un tiempo a esta parte, a crear una coraza.
Mi corazón se volvió frío como un iceberg.
De ser una dieta, propiamente dicho, se convirtió en algo que no podía sentir.
El miedo, mas bien el temor, la angustia de ser rechazado nuevamente, de un cariño, de un amor que no pudo ser, cuantificó mis posibilidades.
Básicamente, le tenía pavor al amor.
Y sonrío al haber escrito estas palabras. Aún le tengo miedo.
Para mi, al menos, sigue siendo un elemento desconocido.
No el amor en si, sino mas bien la relación. El estar metido en el baile.
La filosofía del amor, es un poco extraña. Pues no requiere de un filosofismo completo.
Es actuar.
Cierto. Soy un tonto en el amor.
Tan tonto, que sigo creyendo que debo esperar al amor, cuando en ocasiones debo buscarlo.
Lo peor de todo, es que la encontré. La ideal para mi, en estos momentos.
Pero, mi temor me obliga a no hablarle. A alejarme. Mi raciocinio me asegura que " mientras mas lejos, mejor".
¿Será qué estaré muy equivocado?
O, ¿será qué esa dieta vendrá bien, eventualmente, y me hará olvidarme de ella?
Malheureusement, l'amour est un mal nécessaire
Por desgracia, el amor es un mal necesario.
La dieta, es mejor suspenderla.
Y seguir devorando del amor.
Es nuestro combustible.
Salud, a los que tienen, o lo encontraron y están con la persona que desean.
Espero sinceramente que ella sea para mi.
Pero solo lo sabré, el día que me atreva.